El Botox se ha convertido en uno de los procedimientos más demandados en el mundo de la cirugía plástica, estética y reparadora. El Botox se inyecta en pequeñas cantidades con el objetivo de relajar la musculatura y detener la movilización muscular excesiva y los impulsos nerviosos, atenuando las arrugas de expresión y previniendo su aparición. Debido a la generalización del tratamiento han surgido muchas preguntas relacionadas con el mismo que trataremos de resolver a continuación:
¿De dónde se extrae el Botox?
La toxina botulínica, a la que comúnmente conocemos como Botox, es una proteína purificada que procede de una bacteria llamada clostridiumbotulinum, de hecho, los mismos agentes que la forman son los causantes de una forma de intoxicación alimentaria llamada botulismo.
Pero, ¿es peligroso para la salud?
Para nada. Es un tratamiento que lleva empleándose con grandes resultados desde 1980. La toxina botulínica se inyecta en cantidades ínfimas, sin riesgo para la salud del paciente.
Es fundamental cerciorarse de que el tratamiento sea realizado por un profesional acreditado que posea experiencia demostrable y conocimientos precisos tanto de la dosis necesaria como de la anatomía humana.
¿Cómo se aplica?
La toxina botulínica se inyecta directamente en el músculo de la zona que se desea tratar.
¿En qué zonas del rostro se consiguen mejores resultados?
Es un tratamiento médico estético indicado para tratar las arrugas de expresión que ocupan el tercio superior de la cara: arrugas del entrecejo, de la frente y arrugas alrededor de los ojos o “patas de gallo”. Además, es mucho más efectivo cuando se emplea preventivamente que cuando se utiliza de manera rectificadora. Con el Botox se consigue el efecto de rejuvenecimiento facial sin necesidad de cirugía
¿Únicamente se aplica con fines estéticos?
No. Aunque normalmente se aplica sobre los músculos del rostro, los cirujanos aprovechan su capacidad de producir parálisis muscular para tratar el estrabismo, para combatir los espasmos musculares, para prevenir la migraña crónica o para disminuir la actividad de las glándulas sudoríparas en axilas, manos y pies.
¿Son permanentes los resultados?
Es un tratamiento temporal. La piel vuelve a su forma original con el paso del tiempo.
¿Cuánto duran los resultados?
Los efectos del tratamiento duran entre cuatro y seis meses. Transcurrido ese tiempo se aconseja repetir el tratamiento para potenciar los resultados y educara los músculos.
¿Cuánto se tarda en aplicar el tratamiento?
El tratamiento tiene una duración de entre 15 y 20 minutos. No requiere anestesia de ningún tipo y tampoco es necesario un tiempo de recuperación o tiempo de inactividad. El número de inyecciones depende de las características faciales y el alcance de las arrugas del paciente. Generalmente, las patas de gallo suelen exigir de dos a tres inyecciones; mientras que las arrugas en la frente pueden requerir algunas más.
¿Puede deformar permanentemente las expresiones faciales?
La distorsión de la expresión facial es rara y suele ser causada por una dosis excesiva o por la utilización del fármaco en el área equivocada. Hay que tener en cuenta que cuando se aplica el Botox se debilitan únicamente los músculos que dan lugar a la formación de las arrugas que se desean eliminar, manteniendo la expresión facial natural.
Dr. Julio Puig: Miembro de AECEP y Director de las Clínicas Drpuig