El nuevo concepto estético de la nariz

Lo ideal es que esté en equilibrio y proporción con el resto de las facciones. Esta es la idea que marca tendencia en la cirugía de nariz en los últimos años.

Cómo cambió el concepto de nariz bella

La cirugía de nariz que se caracterizaba por crear narices pequeñas y respingadas fue el auge en los Estados Unidos a fines de los años 50.

Claro que con el paso de los años y el avance de las tecnologías y de los de estudios de la estética facial, esta moda fue rotando hacia estilos más naturales. En la actualidad lo que más se valora es que mantenga sus características en proporción con las facciones de la cada persona.

El gran cambio se produjo en la década del 80, cuando se tomó conciencia de que no había que reducir el tamaño de la nariz, la idea era sólo remodelarla.

En esta década la idea fue dejar una estructura sólida. Esto permitía obtener una buena función respiratoria y un excelente resultado estético.

El método se basó en conservar el tejido cartilaginoso y óseo. También contribuyó a lograr el objetivo agregar injertos de cartílago de la misma nariz o de otras partes del cuerpo.

La técnica que hizo posible lograr estos resultados fue el abordaje de la cirugía desde la parte externa. Para esto se efectúa una pequeña incisión en la base de la nariz.

La incisión permite visualizar y trabajar la estructura nasal. De esta forma se pueden modificar cartílagos y huesos en las distintas zonas: la punta, la giba y el tabique. Antes de que esto sucediera las modificaciones sólo se hacían por palpación, por eso se decía que era una cirugía a ciegas.

La intervención estética, en muchos casos es reparadora, ya que muchas personas suelen presentar algún grado de insuficiencia respiratoria causado por la obstrucción que produce el desvío del tabique.

Desde qué edad se puede realizar

Es importante que la persona cuente con la madurez física, es decir, haber completado el desarrollo óseo, que en la mujer se alcanza entre los 14 y 16 años y en el varón, entre los 15 y 17.

Aunque, es también importante la madurez mental que debe ser evaluada por el médico en varias consultas.

Qué se corrige habitualmente

Casi todas las áreas de la nariz pueden presentar algún grado de dificultad a la hora de efectuar la cirugía. Entre las más comunes están la punta con cartílago extremadamente desarrollado y la giba o dorso.

Lo más difícil es reoperar

En las cirugías que se realizan en forma previa se pierde parte de la estructura. Este es el motivo por el cual en muchos casos se hace necesario la utilización de injertos de tejido de la misma nariz o de otras partes del cuerpo.

Esta es una razón más que importante a la hora de elegir el profesional correcto para alcanzar un buen resultado en la primera cirugía. El conocimiento de la técnica, la habilidad y el sentido estético del cirujano marcarán la diferencia.

Duración de la cirugía y posoperatorio

La cirugía dura entre una y dos horas y media; el posoperatorio, entre 10 y 12 días.

Las actividades que no requieren de esfuerzo se pueden retomar a los 5 días y las físicas a las 3 semanas.

Recomendaciones

– Es importante que el especialista en cirugía plástica sea miembro de sociedades médicas oficiales (Sacper y Scpba).

– Pedir referencias en las sociedades oficiales.

– Indagar sobre el entrenamiento del cirujano.

– Comparar resultados observando fotos del antes y el después de las personas operadas.

Dra. Mónica Milito, cirujana plástica.

Fuente: Clarín Buena Vida

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