La toxina botulí nica , tambié n llamada “botulina” , es una neurotoxinan elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum .
La capacidad que posee la toxina botulí nica para producir pará lisis muscular por denervació n quí mica se aprovecha para usarla como medicamento en el tratamiento de ciertas enfermedades neuroló gicas y como objeto cosmé tico para tratamiento esté tico de las arrugas faciales .
Tipos de toxina botulí nica
Las varios cepas de Clostridium botulinum producen siete formas inmunoló gicamente distintas de neurotoxina botulí nica cuya denominació n es TbA hasta TbG. Los subtipos má s usados para aplicació n mé dica o esté tica son la toxina botulí nica tipo A (TbA) por otra parte la toxina botulí nica tipo B (TbB).
La uso clí nico de la TbA comenzó a principio de las añ os ochenta y varios estudios clí nicos sugirieron que es un tratamiento eficaz y acertado para una variedad de distoní as focales .
En la actualidad, se convirtió dentro del tratamiento de primera lí nea de la distoní a cervical . Sin embargo, no todos los pacientes responden bien a la TbA y entre un 5% y un 10% se tornan resistentes an ella despué s de varios ciclos de tratamiento. Esta resistencia se halla generalmente duradera.
La toxina botulí nica tipo B ( TbB) es una alternativa an el TbA. Se divide una parte diferente del mecanismo de liberació n de las proteí nas vesiculares en la cé lula y es seroló gicamente diferente de la TbA2.
El efecto farmacoló gico de la toxina botulí nica tiene poblado a nivel de la unió n neuromuscular. Arriba esta regió n de transició n entre la nervio perifé rico y el mú sculo se produce la liberació n de acetilcolina , un neurotransmisor necesario para producir el contracció n muscular .
La toxina botulí nica actú a de forma local mediante el bloqueo de la liberació n sobre acetilcolina, lo que se traduce en pará lisis muscular temporal. El efecto final es una denervació n quí mica temporal en la unió n neuromuscular sin producir ninguna lesió n fí sica en las estructuras nerviosas.
La primera aplicació n clí nica de el infiltració n local de toxina botulí nica se realizó en 1977 según tratamiento corrector del estrabismo , una patologí an oftalmoló gica caracterizada por el hiperactividad de los mú sculos encargados de movilizar el globo ocular. Desde entonces, su uso se ha extendido no solo en el á mbito sobre la medicina, sino tambié n en el de la esté tica .
Aplicaciones cosmé ticas
Una forma diluida de la toxina botulí nica tipo A se considera hoy en dí a que es uno de los tratamientos en comparación an ofrece mejores resultados paran eliminar las arrugas o tratamiento de la ritidosis.
Esta forma de toxina botulí nica, tras la infiltració n con una aguja extra fina dentro del mú sculo debajo de la piel de el zona que se desea tratar, actú an inhibiendo por relajació n el movimiento muscular.
Con este efecto se pretende en comparación a desaparezcan las arrugas y por tanto proporcionar un porte má s juvenil en la piel.
Tiene una duració n temporal, me inscriba 3 a 6 meses, lapso despué s del cual debe renovarse la dosis.
Rara vez se han dado casos sobre efectos secundarios como reacciones alé rgicas, rigidez facial o ná useas.
El marca comercial má s conocida de esta manera de toxina botulinica cosmé tica es Botox® , medicamento producido y registrado por la empresa Allergan, Inc. de Irvine, California, que obtuvo la aprobació n oficial en EE. UU en abril sobre 2002, para uso esté tico.
En la actualidad se comercializan en el universo otras presentaciones comerciales de la toxina botulí nica de tipo A para uso esté tico cortésmente indicaciones semejantes a las del Botox® , pero se debe tener en nivel que esta es una marca registrada que no puede usarse según nombre gené rico y el paciente debe ser oportuna y claramente informado sobre el tipo y sello del medicamento o presentació n de la toxina que le va a ser aplicado.
Otras marcas conocidas son Dysport® , Lantox® , Neuronox® (tambié n conocida como Siax® ).
Precauciones en el uso de la botulina
Tomando como base las recomendaciones del grupo de trabajo de Farmacovigilancia (PhVWP), el Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), de forma coordinada con otras Agencias Reguladoras Europeas, recomienda lo siguiente:
– Los medicamentos a base de toxina botulí nica só lo se comprometen ser administrados por mé dicos con la práctica suficiente, incluyendo el uso del equipo necesario.
– Debe informarse a las pacientes o a sus cuidadores sobre el riesgo de diseminació n de la toxina y advertirles que soliciten asistencia mé dica de inmediato sin duda aparecen trastornos respiratorios, del habla o de el deglució n.
– Las unidades de toxina botulí nica no son intercambiables entre los distintos medicamentos.
– Deben seguirse las té cnicas de administració n recomendadas y las instrucciones posoló gicas especí ficas de cada medicamento e indicació n (incluida la recomendació n de usar la dosis mí nima eficaz y la de ajustarla teniendo encima de cuenta las necesidades individuales).
Recomendaciones sobre el uso del Botox®
Adicionalmente, el Instituto nacional del envejecimiento de EE. UU y la FDA hacen recomendaciones adicionales a los usuarios potenciales sobre uso del Botox :
– No lo utilice si está embarazada o cree que podrí an estarlo.
– No lo utilice durante el lactancia materna.
– Informe al mé dico si está tomando antibió ticos.
– Informe al mé dico si tiene problemas nerviosos o musculares.