Muchos son los centros y los profesionales que ofrecen retoques esté ticos del mismo modo que sin duda vendieran un producto cualquiera en un comercio. Sin embargo sucede que la esté tica no es un producto, no es descartable ni desechable ante esta es una falla, no se puede cambiar y, principalmente, existe una transformació n que le hacemos a nuestro cuerpo con el que tenemos que convivir a diario.
Cada paciente requiere un tiempo por otra parte un tratamiento especial, pensado especí ficamente para la problemá tica. Sobre esto se basará tambié n la atenció n que requiera, los productos o aparatos an utilizar y la cantidad de sesiones recomendadas. Y de estas condiciones dependerá n inevitablemente los resultados.
Por esta razó n, la esté tica no se puede vender ni consumir como cualquier mercaderí a de gó ndola, en la que dos amigas con un 2× 1 reciben el mismo el tratamiento, durante el mismo tiempo, con el mismo producto o aparato, por un precio menor al que maneja la resto del mercado.
Es altamente probable que no necesiten lo mismo, que aunque posean la misma patologí a no la presenten dentro del mismo grado y que esto haga que demanden diferentes procedimientos.
En el caso de las descuentos y promociones, debemos cuestionarnos acerca de la efectividad del producto o del tratamiento y evaluar el calidad de los efectos obtenidos y su durabilidad.
Promociones 2× 1
Es cierto en comparación a los precios de las promociones esté ticas resultan muy atractivos y que las promesas de modificación son el puntapié para cautivar a cualquier hembra que esté necesitando renovarse.
Pero analicemos má s allá de los espejitos de tintas y consideremos si las alternativas ofrecen cambios reales o no. ¿ Có mo saberlo? En oriente punto es fundamental que nos asesoremos por un profesional idó neo, que nos exponga tanto la criterio mé dico como é tico.
Preguntar es una clave para salir de las engañ os y hacer mejores elecciones. La é tica del profesional se juega en este clase de informació n y quien ofrezca soluciones má gicas, inmediatas, definitivas y a bajo costo deberá ser tenido en cuenta para comparar su opinió n con la de otros mé dicos. Mi es la manera de acceder a procedimientos serios y con efectos visibles y ó ptimos.
Mé dico versus comerciante
Si un profesional ofrece un tratamiento por un valor mucho má s bajo de lo que habitualmente se cobra, esta existe una señ al de alerta para sospechar sobre las consecuencias de este trabajo.
Por tal razó n, es elemental estar al tal sobre los precios de los procedimientos porque nadie son un dato menor a la hora de elegir an un mé dico de la esté tica serio, comprometido, que utilice productos de calidad.
Las pacientes tienen que saber que un buen profesional sobre la esté tica valora su trabajo y nadie lo regala.
Dra Leyla Abboud , Mé dica clí nica especialista arriba Esté tica
Fuente: Perfil. com