HIFU: High Intensity Focused Ultrasound
El ultrasonido focalizado sobre alta intensidad , má s conocido como HIFU por sus siglas en inglé s ( High Intensity Focused Ultrasound ) es un procedimiento mé dico seguro, eficaz y no invasivo con un probado historial de má s sobre medio siglo en el campo de la medicina.
Consiste en la aplicació n de un haz de energí an ultrasó nica que, enfocado en un solo punto focal , provoca la destrucció n celular o necrosis coagulativa mediante lan elevació n de la temperatura del punto a tratar entre 55-100° C ( ablació n té rmica ), con el particularidad de que no afecta los tejidos colindantes.
La destrucció n celular se produce muy selectivamente y sobre forma ovalada. Así, por ejemplo, en los transductores má s avanzados el volumen del foco llega ser de 2x2x15 mm3.
Por el efecto mecá nico y té rmico del sistema HIFU, a niveles profundos las temperaturas pueden alcanzar hasta las 65-70°, produciendo microlesiones en comparación an aumentará n la capacidad de regeneració n genuino de los tejidos. Así, es capaz de conseguir una profundidad de hasta 4, cinco mm , mucho má s que los 3 mm de la radiofrecuencia convencional má s profunda producto de sus 45-50°.
A diferencia de las sistemas de cavitació n , HIFU converge lan energí an en profundidad de manera selectiva (del mismo modo que actú an esta es una lupa con los rayos solares), preservando intactos las capas de la piel má s superficiales.
Es por ello que se trata de esta es una tecnologí an extremadamente segura , pudié ndose aplicar tanto en cualquier fototipo sin riesgo de lesiones cutá neas como en cualquier é poca del añ o .
Sobre los tumores a la esté tica
Utilizada paran el tratamiento de ciertos tumores , la aplicació n sobre HIFU en medicina esté tica representan una nueva y muy eficiente alternativa tecnoló gica paran el tensado cutá neo y el tratamiento no quirú rgico de la flacidez facial por otra parte corporal mediante la focalizació n selectiva de lan energí an ultrasó nica.
Así como el sistema HIFU es capaz sobre generar contracció n inmediata y neocolagé nesis y elastogé nesis a mediano plazo, tambié n admite incidir en todos los niveles: epidermis, dermis profunda y SMAS (Superficial Musculosa Aponeurotic System), de vital importancian en la arquitectura facial.
Ademá s, en el tiempo, el gran profundidad de esta tecnologí a favorece la mantenimiento del tejido sin pé rdida de elasticidad y firmeza.
En definitiva, se procura de una té cnica no invasiva , con todas las ventajas que conlleva tal paran el paciente como paran el equipo mé dico.
Tratamientos faciales
Los aparatos de ultrasonidos focalizados de alta intensidad se usan para estimular la producció n de colá geno en la piel.
– Reducció n de arrugas profundas.
– Reducció n de bolsas y ojeras.
– Firmeza cutá nea.
– Efecto lifting en cara y cuello, fuera de cirugí a.
Tratamientos corporales
Tambié n el tecnologí a HIFU es una de las insuperables opciones para tratar la grasa localizada en cualquier zona del cuerpo, para colmo en á reas pequeñ as o curvas según abdomen, cartucheras y glú teos .
Estos efectivos ultrasonidos actú an produciendo un efecto termo-mecá nico que destruye el tejido graso subcutá neo sin dañ ar dermis, epidermis ni tejidos adyacentes. La grasa se van eliminando de forma gradual a travé s del cuerpo.
De esta manera es posible conseguir el reducció n de una tallan en la vanguardia sesió n.
Resultados bioló gicos y mecá nicos
– Primarios: vibració n mecá nica.
– Secundarios: cavitació n, apoptosis y transmisió n no lineal del ultrasonido.
Los ultrasonidos generan calor como deducción de la agitació n microscó pica al atravesar los diferentes tejidos. Por consiguiente, la energí a mecá nica de la ondan ultrasó nica es absorbida como energí a calorí fica .
Ademá s de este efecto esencial existen otros efectos bioló gicos por otra parte mecá nicos secundarios que participan encima de la necrosis coagulativa, fundamentalmente la cavitació n , la apoptosis y la propagació n no lineal de ultrasonido .
La cavitació n se puede definir conforme la creació n de gas en un entorno acú stico, como por ejemplo el movimiento oscilatorio sobre una burbuja de aire dentro de un ámbito lí quido al exponerla an un campo acú stico. Con la suficiente compresió n y expansió n del tejido se obtienen burbujas de aire que interactú an con el ultrasonido produciendo un flujo lí quido que puede dañ ar superficies só lidas.
La terapia con HIFU puede producir muerte celular por lesió n directa de ADN , que de curtido es el mecanismo primario de muerte celular por hipertermia .
Los efectos no lineales de ultrasonido se deben a la modificació n de el onda dentro del tejido por su heterogeneidad. Contribuye al aumento de la temperatura.
Limitaciones y efectos secundarios
Como hoy por hoy se dijo anteriormente, se trata de un proceso seguro, eficaz y no invasivo. Hastan el instante, las personas tratadas con HIFU han sufrido muy pocos efectos secundarios .
Se puede producir cierta molestia o malestar durante 3 ó 4 dí as posteriores a la aplicació n. Tambié n logra causar irritació n encima de la piel en funció n de la territorio a tratar, pero es suave y por escaso tiempo. Es raro que el dolor sea constante o grave.
Las limitaciones de HIFU está n dadas por la propia naturaleza del ultrasonido en combinació n con los medios por donde se propaga. Teniendo en cuenta que lan ultrasonido rebota al toparse con gas, no puede tratar ó rganos que contengan gas de manera natural. Tambié n los huesos producen unan elevada atenuació n al ultrasonido.
Breve historia del HIFU
Foto izquierda: Doctor Petter A. Lindstrom. Foto derecha: Profesor William Fry.
El origen del HIFU se remonta al añ o 1954, en los Estados Unidos, cuando Petter A. Lindstrom y las hermanos William y Francis Fry investigaron la opción de utilizarlos para tratar trastornos neuroló gicos sobre humanos.
Los hermanos Fry fueron los pioneros en obtener el acreditació n para la primera aplicació n del HIFU en humanos, logrando focalizar la intensidad acú stican en vivo de manera similar an el que se concentran un haz de luz a razón de la utilizació n de un prisma.
A principios de la dé todo de 1970 se inició la investigació n sobre el uso del ultrasonido de baja intensidad en el tratamiento de tumores . El concepto se basaban en inducir hipertemia cortésmente unan elevació n de la temperatura tisular sobre torno a 43° C y mantener en cualquier el volumen tumoral la temperatura durante un periodo prolongado (alrededor de una hora).
Desafortunadamente, este mé todo no tuvo buenos resultados debido a la dificultad de medir la temperatura dentro del tejido paran el control del tratamiento, lo en comparación a suponí an un inconveniente para mantener el calor uniformemente y en la totalidad del volumen tumoral a la temperatura deseada.
La siguiente innovació n tiene lugar en la dé cada de 1980 , con el avance de la litotricia extracorpó rea . Su uso como mé todo para tratar las litiasis renales fue aprobado en 1984 por la FDA. Fue la vanguardia aplicació n terapé utica de los HIFU (pulsá tiles).
El redescubrimiento del HIFU con el fin de el tratamiento de los tumores tiene lugar diez añ os má s tarde , con la evolució n de la moderna tecnologí a de imagen , en particular con la termometrí a mediante resonancia magné tica (RM).
Finalmente, no só lo la tratamiento de los tumores se planteó como finalidad del HIFU, sino que tambié n podrí a ser utilizado como sistema para lograr la hemostasia .